Desde sus inicios, la historia de la Fundación se ha caracterizado por el marcado activismo social y la colaboración solidaria de numerosas personas que, de manera desinteresada, ofrecen su tiempo para respaldar los objetivos de la entidad.
La participación del equipo voluntario ejerce una influencia crucial y transversal en todas las acciones desarrolladas. En los últimos años, esta participación ha cobrado cada vez más importancia y relevancia, hasta el punto de que en la actualidad se gestiona mediante una coordinación profesional. Esta figura se encarga de llevar a cabo tareas de captación, formación, sensibilización y actividades de dinamización para el equipo voluntario, con el firme objetivo de ampliar su capacitación y fortalecer su compromiso con la misión y los valores de la Fundación, procurando ofrecer un alto nivel de satisfacción personal.
